3 hábitos para comenzar en el minimalismo
El minimalismo surge como un cambio de mentalidad que crea un estilo de vida que gira en torno a la libertad, sencillez y plenitud. Una vez que se comprende el objetivo del minimalismo: enfocar nuestra energía en lo esencial, uno comienza a perseguir e incorporar nuevos hábitos. Las acciones más simples suelen ser las que causan un mayor impacto positivo en nosotros mismos. A continuación, te presentamos tres hábitos minimalistas que cambiarán tu vida.
- Comprar con conciencia
En artículos anteriores hablamos de comprar sólo lo que realmente necesitamos, pero vale la pena reflexionar en esas palabras y aprender cuáles son nuestras necesidades, ya que no son las mismas para todo el mundo.
Un excelente primer paso es mantener nuestros espacios en orden, pues de esta manera nos aseguraremos de no estar reuniendo demasiados artículos innecesarios, o comprar más al pensar que nos hace falta, cuando en realidad tenemos más de un repuesto.
- Ser agradecidos
Hay muchas maneras de practicar la gratitud y se trata de encontrar la que mejor vaya con nosotros. Algunas personas prefieren decir una plegaria, otras llevan un diario y algunos más, recurren al yoga o a la meditación. Es importante decir la palabra “gracias” varias veces a lo largo del día, esto nos conectará con nuestra paz interior.
La gratitud replantea nuestras circunstancias. Elimina el descontento. Dirige nuestra atención a las cosas buenas de nuestra vida. Aporta atención e intencionalidad . Y nos ayuda a mejorar nuestra actitud en relación con el universo y el mundo que nos rodea.
- Comer en familia
Es posible aplicar este hábito en tu vida, incluso si vives sólo. No se trata de hacerlo todos los días, hay momentos en los que resulta imposible, pero la idea es hacerlo tan amenudo como uno pueda. Cuando se comparte con otros, la comida se convierte en una experiencia de unión.
La hora de comer en casa, las cenas con amigos y el almuerzo con los compañeros del trabajo son de esos pocos momentos de nuestro día en los que podemos hacer una pausa e interesarnos en quien nos acompaña. A medida que la comida nutre nuestro cuerpo físico, la comunidad y las relaciones alimentan nuestra alma.
Te recomendamos incorporar estos hábitos en tu vida, pero es buena idea que elijas sólo uno y comiences a ponerlo en práctica hasta que te resulte natural hacerlo. Sólo entonces podrás continuar con los siguientes sin sentirte abrumado. Recuerda que una vez que tomas el control de tus hábitos, lo tomas también de tu vida.