¿Qué dicen de mi marca, las certificaciones sostenibles?
Las tendencias en la certificación sostenible han cambiado drásticamente en los últimos años y ciertos símbolos se han vuelto esenciales para los compradores, por lo que las empresas han priorizado las estrategias sostenibles.
No se puede negar que la sostenibilidad vende, sin embargo, ya no basta con acciones pequeñas, los esfuerzos ecológicos deben impulsar las prácticas comerciales y estos esfuerzos deben ser transparentes.
Ya sea por razones ambientales o políticas, los consumidores son cada vez más conscientes de la forma en que compran y evalúan el impacto ambiental que generan sus decisiones. Para asegurarse de que las marcas son sostenibles, los clientes pueden verificar si están certificadas por organizaciones acreditadas independientes. Sin embargo, estas certificaciones tienen muchos más beneficios que sólo ser un bonito logro a presumir.
A diferencia de otras adquisiciones que a menudo pierden sus beneficios con el tiempo, las certificaciones de sostenibilidad son una herramienta versátil que se puede utilizar de forma continua durante el crecimiento de una empresa. El compromiso de ser una marca ecológica es un proceso continuo y transformador, por lo que requiere de una metodología confiable y personalizable que pueda guiar y respaldar a las compañías.
No es sólo una inversión rentable y a largo plazo, sino que además es un reflejo del cuidado y la devoción genuinos por las partes interesadas y la comunidad a la que sirve. Se trata de una herramienta para el crecimiento de las empresas, y los programas de certificación de sostenibilidad las ayudan a volverse ecológicas y garantizan que maximicen los beneficios de estas insignias. Las marcas que se comprometen con una certificación de este tipo, reciben una influencia positiva interna en el centro de las operaciones y externa en su papel en la comunidad global.
El proceso para convertirse en una empresa ecológica no debe verse como una carga financiera o como algo imposible de lograr. Más bien, comprometerse con la sostenibilidad sirve a empresas de todos los rubros, como punto de partida para la permanencia en el tiempo y para compensar al menos un poco la explotación de los recursos, tan necesarios para llevar a cabo las funciones diarias.